ABOUT VIERA VIDENTE

About viera vidente

About viera vidente

Blog Article

La experiencia se transmutó­ en sangre de su sangre, en gesto y mirada anónimos­ imposibles de separar de su ser. “Sólo entonces –admite el poeta– puede acontecer que en una hora muy singular se alce de las profundidades y se exprese, la primera palabra de un verso”.

En ese vasto silencio acorazado de gritos de guerra, oculto del exterior por el huidizo espejismo del tiempo, el Eterno Vencedor­ oye la voz de otros silencios… Pero yo estoy separado de él por estos ejércitos de, fantasmas que debo aniquilar…

The quaint city was deemed exceptionally prestigious way back for remaining the biggest bishopric while in the land, exquisitely constructed by effective princes and bishops to form the winding lanes, tunnels and grand archways, many of which continue to stand today. A wonderful place to visit for on a daily basis with a river cruise, Passau also appeals to avid cyclists for its abundance of extended-length routes.

Legislativos contra la restitución del impuesto a las ganancias: “confiscará nuestros salarios”

Son instantes en que los marcos tempo-espaciales se derrumban y la conciencia adquiere un estado de inmersión en el presente perfecto; momentos en que el yo transformado se sitúa en una posición impersonal­ e intemporal, más allá de las categorías del mundo­ relativo. Baudelaire los take into accountó como la “cima de su vida espiritual”.

Para ello debe necesariamente retroceder, evadirse aunque no sea más que por breves instantes, de ese devenir falto de todo significado al que lo ha empujado la “caída”. Es imprescindible “retornar hacia atrás”, escapar al irreversible tiempo común que al imponer una duración common, hace provenir el presente del pasado y el futuro del presente.

Your browser isn’t supported any longer. Update it to get the very best YouTube working experience and our newest functions. Find out more

Novalis, como el adepto de la Obra Mística, exaltó la radical purificación del ser mediante una ascesis regulada que permitiese situar a la conciencia en un plano de pureza absoluta.

Sin embargo, considerando sus efectos, ambas analogías militan a favor de un mundo ramificado y recorrido en su totalidad por una misma savia. De ahí que ambas visiones del mundo presenten marcadas semejanzas.

En su espíritu se confunden y agitan restos de antiguas cosmogonías. Impregnado de la gnosis cabalista y obsedido por los grandes mitos, se interna en “esa orilla de la muerte” que es el sueño. Como Nerval, considera que el sueño debe ser capturado, pero el poeta que lo intente se expone a todos los peligros. “Es preciso que el soñador sea más fuerte que el sueño”, para sobrevivir a los graves siniestros que lo acechan en las profundidades.

Admite el devenir y el fluir heracliteano,­ se complace en la cambiante multiplicidad de lo Uno en el mundo y busca participar en él y vivir sus transformaciones para hallar de esa manera la senda del retorno a la Unidad. El místico temporalista, al regresar de los niveles de la supraconsciencia, se considera un colaborador de las energías creadoras, un vidente capaz de descifrar los signos, y actuar en consecuencia interpretando los designios divinos.

Es que contra lo que rutinariamente se repite y sobre lo que últimamente han surgido voces para contrarrestar sus efectos simplificadores,1 la década de los años 60 –y sus proyecciones en la del 70– no se caracterizó con exclusividad por ser una monocorde sucesión de mensajes revolucionarios, sino que también hubo en la cultura argentina una ágil corriente de pensamiento animada por la inspiración del espiritualismo tradicional. Durante esa época la obra de Mircea Eliade se iba difundiendo en los medios universitarios y ganaban terreno las traducciones de Elémire Zolla, lo mismo que los escritos de Carl G. Jung. Aldo Pellegrini traducía y comentaba la literatura y el arte surrealista y presentaba en el Instituto Di Tella la muestra “Surrealismo en la Argentina”; Leopoldo Marechal publicaba El Banquete de Severo Arcángelo, EUDEBA editaba Las sociedades secretas y Los gnósticos de Serge Hutin y la misma editorial ponía a la venta Símbolos fundamentales de la ciencia sagrada de René Guénon con un ilustrativo Estudio Preliminar: “René Guénon, el último metafísico de Occidente” debido a la pluma de Armando Asti Vera, quien por primera vez presentaba en lengua española con conocimiento directo y autoridad, al autor tradicionalista franco-egipcio2; el mismo Asti Vera había dado a conocer anteriormente Fundamentos de la filosofía de la ciencia e impulsaba la edición de Estudios de Filosofía y Religiones del Oriente desde el Centro de Estudios de Filosofía Oriental de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA (I/1, 1971).

Baudelaire sostiene que la plegaria es el depósito de la fuerza. “En la plegaria –dice– hay una operación mágica. La plegaria es una de las grandes fuerzas de la dinámica intelectual”. Cuando es realmente intensa puede provocar una especie de transformación psychological y orgánica. Parece ser una tensión del espíritu hacia el substractum inmaterial del mundo y a veces “se convierte en una serena contemplación del principio inmanente y check these guys out trascendente de todas las cosas”.21

“Todo el universo seen no es más que un depósito de imágenes y signos” expresa Baudelaire, y su imaginación exacerbada recrea el universo de la Doctrina Secreta, el cosmos vivo de la tradición ocultista, que postula relaciones intrínsecas, esenciales y permanentes entre todos y cada uno de los objetos que lo integran.

Report this page